El Gobierno canario quiere una limitación de las compras de viviendas por extranjeros ante la saturación inmobiliaria de sus zonas turísticas
En la Unión Europea , según el Tratado de Funcionamiento en su artículo 63, está prohibida la restricción de movimientos de capital entre los estados y países terceros. Por eso cualquier extranjero en nuestro país tiene derecho a comprar una vivienda con escasas restricciones. Sin embargo el Gobierno canario se plantea solicitar una limitación de las compras de viviendas por extranjeros justificando tal medida por la saturación demográfica en zonas turísticas y la escasa oferta de vivienda para los habitantes de las islas. En el tercer trimestre de 2023 más del 15% de operaciones inmobiliarias en España fueron realizadas por extranjeros.
Lo cierto es que podrían imponerse ciertas restricciones y requisitos de residencia pero a ciudadanos de países no pertenecientes a la UE. Habría que establecer una normativa legal muy clara y contundente que evita la posible inconstitucionalidad de estas limitaciones. En definitiva se trataría de dejar muy claro que las medidas son proporcionadas, necesarias, y no discriminatorias y
En el caso de las Islas Canarias estas medidas podrían estar justificadas en su estatus de región ultraperiférica y por su lejanía e insularidad y deberían estar revisadas y aprobadas tanto por el gobierno español como por la Comisión Europea
En Canadá por ejemplo, con el objeto de evitar la especulación inmobiliaria y proteger los intereses de sus ciudadanos, se han implementado impuestos adicionales a los compradores de vivienda extranjeros.
Malta, Dinamarca y las islas Aland en Finlandia establecieron por ejemplo medidas de restricción a la compra de viviendas por extranjeros en sus tratados de adhesión antes de formar parte de la UE. En Malta solo se permite la compra de una vivienda por extranjeros. Para comprar varios inmuebles es necesario garantizar la residencia en el país durante 5 años.
Sin duda las restricciones a las compras de viviendas por extranjeros , harían bajar los precios de la vivienda y reducirían la corriente especulativa pero a su vez la disminución de las inversiones extranjeras afectarían negativamente al sector de la construcción, al empleo y a la economía en global.
Las opiniones son variadas pero quizás lo adecuado sería combatir la especulación buscando equilibrar el mercado inmobiliario pero sin abusar de las prohibiciones, sin un excesivo intervencionismo institucional y teniendo siempre en cuenta que España es un país turístico por naturaleza. En 2023 los extranjeros compraron el 21% de las viviendas vendidas en España.
Más info: https://www.inmonews.es/limitar-venta-viviendas-extranjeros-tendencia-peligrosa/